ENSAYOS DE UN LOCO: marzo 2013

ANECDOTAS DE LA PLAYA DE ANCON Una de las anécdotas que más recuerdo fue cuando fuimos mis amigos y yo a la playa las Conchitas. Estaba yo caminando por una de las calles de la segunda etapa de Collique Comas de pronto se estacionó un autobús pequeño a mi lado eran mis amigos del barrio que estaban yendo a la playa me pidieron que vaya con ellos, primero me negué por no estar preparado pues no tenia short para bañarme pero ellos insistieron y acepte. Llegamos como a las once de la mañana el sol quemaba muy fuerte. Todos no sacamos nuestras ropas y nos metimos. Yo también me metí en calzoncillo. Como a la una de la tarde almorzamos, habían llevado arroz con pollo y cebiche estuvo riquísimo, luego de un pequeño descanso nuevamente nos metimos al agua. Nadando me aleje del grupo pero al atardecer cuando ya el sol se perdía en el horizonte volví al grupo pero para mi sorpresa no estaban se habían marchado dejándome a mí en calzoncillo. Camine hacia las casas y toque varias puertas pidiendo que me regalaran algún short o pantalón viejo varios se negaron pero finalmente una señora caritativa me regalo un pantalón viejo y grande que al instante me lo puse también me regalo unas monedas que solo me alcanzaron hasta la entrada de trapiche. Bajándome allí pude darme cuenta de mi estado pues solo tenía puesto un pantalón grande que lo sujetaba con mis manos viendo mis pies desnudos lleno de polvo parecía un loco. Me acorde que tenía un amigo manejaba en la ruta a collique espere un momento y lo encontré le dije que no tenia pasaje y ofreció, llevarme gratis. Llegando a mi casa se rieron todos de mi estado. Era la primera vez que primero llegaba mi ropa y luego yo pues mis amigos le habían dado mi ropa a mi mama. Días después me encontré con mis amigos y se disculparon dijeron que tenían que volver urgente cierto o no me lo hicieron pero algún día lo van pagar Otra anécdota cortita fue cuando fuimos con mi familia la playa que esta junto al muelle llevamos comida y frutas, y gaseosa una de las frutas era una sandilla entera. A alguien se le ocurrió que enterrando la sandilla y la gaseosa se mantendrían frescas. Y así lo hicimos enterramos y pusimos un pequeño palito como marca. Unas horas después de bañarnos nos dimos cuenta que no había la marca no sabemos si el agua de las olas lo movió o algún niño lo saco, lo cierto es que sin la marca no sabíamos donde lo habíamos enterrado, escarbamos varios lugares sin ningún resultado al fina tuvimos que comprar otra gaseosa pues la sed no perdona